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lunes, 24 de noviembre de 2008

Tal vez era la psicóloga o la paciente, el padre no creo. La psicóloga está protegiendo a una niña de unos 13 ó 14 años, flaquita, la niña tiene una camiseta blanca y un pantalón hippie blanco de lino (que casi siempre es beige). Hay un señor gordo y canoso que es el padre de la niña, pero que más parece el abuelo.

De la psicóloga no adivino la contextura me lo impide la acuadradora bata de lona blanka típica de los médikos, tiene el cabello recogido en una moña hacía atrás y anteojos.

La psicóloga siente lastima de la niña y al parecer la kiere proteger.

La niña no dice nada, no llora, no mira con odio, no sonríe permanece imperturbable, fría, muda y anónima.

El padre parece bastante relajado, está comiendo algo como galletas acompañadas de un líkido marrón claro.

La sala que es kreo es el consultorio de la psicóloga es en su mayoría blanka.

En la sala está la niña anónima, el padre gordinflón, guliento, gracioso y despreocupado ke mas parece un abuelo y la psicóloga indignada que se dirige a la niña con lastima.

En un momento la psicóloga esta hablando a la niña (no kon la niña) , y el padre entra despreocupadamente con el vaso de leche marrón, la psicóloga se indigna y le dice:

- Claro! Como se atreve a traer eso acá! esto si es el colmo!

A lo que el padre-abuelo responde calmadamente refiriéndose a la niña:

- Es para ella

La psicóloga se enfurece y estalla en reclamos para el padre que a ese momento está tomándose la leche marrón, mientras la psicóloga alega desquiciada, la niña permanece imperturbable sentada con las rodillas juntas. Siento como si viera la discusión con mute no eskucho nada…. hasta que la psicóloga dice algo que produce asfixia en el padre-abuelo y este acaba por escupir escandalosamente la leche marrón ke estaba en su boka. A esto la psicóloga responde llevándose a la niña de un brazo en medio de un gesto de protección y gritando al aire ke tenía la razón lo kual la hace infinitamente feliz.

En ese momento pienso “debo ser la psicóloga, es bastante apasionada kon sus debates” y lo entiendo todo! la psicóloga kree ke el padre abusa sexualmente de la niña y kuando entra kon la extraña leche lo asocia al semen.

martes, 21 de octubre de 2008

MIS FAVORITOS DEL MACCHI

miércoles 13 de febrero de 2008

a lo rodrigo

en la fotografía, se paró dentro de la fotografía deliberadamente porque sabía que yo la vería y quería estar ahí para mirarme cuando le viera. ella no tenía nada que hacer en el cuadro, arruinaba la composición con los colores de su falda y la pelusa ridícula en sus zapatos ponía una textura que no iba en esa historia, el ambiente no se prestaba para acoplarse a sus ojos que más bien deberían estar de noche muy estallados e iluminados por amarilla luz de grises postes de fría ciudad de asfalto negro; las luces negras, el fluorescente, los matices radiactivos que en cada esquina despedían emisiones letales no eran las que su rostro merecía, ése mejor en el anaranjado de las paredes de mi cuarto; más intenso si se tomara con su cuerpo desnudo luciendo la película liquida de caracoles exiliados a su piel; sus labios rojos realmente interesantes cuando apretados muerden los míos. sin embargo sé que era su intención para verme imaginando estas cosas y estar segura de que aun no se desvanece de mí, pero no encuentro eso de qué puede servirle, con qué objeto se alegra uno de que lo quiera quien qué importa a quién quiera
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domingo 6 de enero de 2008

veneno bombeó mi corazón que incendió mi rostro de rubor y mis ojos de lágrimas ardientes, mis oídos llenó de un llanto agudo irrefrenable, a la piel de mis manos se la comió la corrosión de la ictiosis, entre los dedos de mis pies civilizaciones fungiformes elevaron su bandera de colores acompasada con el hedor de sus desechos, mi estomago se hundió, mi espalda se dobló, las coyunturas uniones intersecciones conexiones y articulaciones de todo mi cuerpo estallaron en un único quebrar cristalino como disparado con una escopeta en lo profundo de un valle o dentro de una siniestra cueva de paredes húmedas que multiplicaron la explosión y luego mis lamentos, llevándolos sobre los hombros de bóreas, entre los brazos de noto y agarrados de los cabellos de céfiro hacia cada ciudad sobre la tierra, entregándolos a las olas para que fueran contados a los tritones y llegasen a todo abismo, a todo continente inundado, a toda la arena que flota ingrávida haciendo de bruma marina, digitalizándolos codificados reproducidos y repartidos entre los nodos inexistentes del protocolo de transmisión para que ninguna persona se quede sin saber del modo en que fui consumido mientras caminaba sobre brasas, entre víboras y dragones, toxinas radioactivas y psicoactivos intravenosos hacia el resplandor de esos labios tan rojos, de ese neón tan nítido, de esa infranqueable condena, de ese aroma que es como el de la muerte y que trabaja despacio como un cáncer. porque muto cambiando mi color como el día, mi forma como los pulpos, mi olor como las serpientes, mi sexo como los reptiles, mi nombre como los hombres pero la hiel que me ahoga el pecho permanece inamovible, la cicuta de tu recuerdo me mata y me mata mil veces.

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cuando él se iba, a ella algo se le achicaba en el pecho; podía ser que se comprimieran un poco los pulmones, pero no porque aun tenía el aliento ahí, sin embargo no como antes; quizá las costillas le abrazaran con más fuerza, pero no porque aun tan fácil moverse, levantarse y agacharse, sin embargo parece que es más lento; tal vez se trate de la piel, se tense ciñendo avaramente la caja torácica y reduciendo envidiosamente el tamaño de sus pechos, pero no porque el sostén y las camisetas, sin embargo ya no tan segura de la forma en el reflejo o en la silueta negra de la sombra. cuando él se iba a ella le daba por deshojar flores sobre su cama, destripándoles los pétalos para pintar con esa sangre sus blanquitos dedos, recogerla en jeringas e inyectarse los ojos como si de droga se tratara. si eran rosas no tenía modo de sentirse triste, si eran orquídeas no podía abandonar las aguas amazónicas sorbidas por los manglares que guardaban los secretos habitáculos de las 3 mil ninfas no censadas ni registradas, si era dorado laburno nacía de nuevo entre griegos desnudos como oráculo de afrodita, se convertía en una puta sacerdotisa dadora de amor. cuando él se iba ella era alienígena, ajena a todo mundo y palabra; ella no estaba cuando él aquí escribiendo dónde, preguntado a dónde fue que se fue?

Publicado por jesús macchi en 05:46 PM 0 comentarios

en el blanco de nieve de tus ojos nada otro color más tuyo y más conocido. a pesar de que tenga un idioma distinto te es tan propio como un colmillo, como olor mejilla, como la estridencia arrítmica de una risa diafragmática. y lo quieras o no, ese color lo puse yo ahí, porque antes de mi nunca tuviste a las tú que te presento cada vez que sin nombre te nombro poniéndote aquí sin sacarte de allá, siempre que a pesar de ti misma deben ser consumidas todas las líneas, ya que clara ha quedado la índole de tus influjos, por fin he visto que los patrones de tus besos son perfectamente coherentes con los del sabor líquido escurriéndose en las profundidades de mi paladar del humo de un fragante porrito; la espectrografía de tu ausencia se siente como el amargo moquillo resbalando atrás de la garganta que va con algo de mi tabique y mucho de clandestino siniestro, de selvática guerra, de polvo a través de billetes enrollados; y usando teorías predictivas con trazas de tu cabello como variables, hallé lisérgicos componentes en los múltiples resultados de la noche cerrando sobre tu techo goteado la intención que aplazas y disimulas, callando lo que de ti diría definitivamente completar las consecuencias de mi lengua activando dopamina cerca de tus lacrimales.

martes, 14 de octubre de 2008

Me haces pensar en tonterías, como cuan genial seria que fuéramos niños…. Yo sería más alta que tú y te diría todo el tiempo zoquete, zoquete, zoquete; también te golpearía y jugaríamos a escondernos, nos cogeríamos las manos "accidentalmente" como si el otro no lo notara.

Un día nos daríamos un beso y nos daría tanto asco, que olvidaríamos el percance para siempre. Pero cuando te fueras, sería triste, te regalaría mi colección de algo y lloraría en secreto, confiando en que hasta el último instante me temieras.

viernes, 3 de octubre de 2008


Llegaba junto a Lina a un apartamento en el centro de la ciudad, entrábamos y estaba S. en pijama, medio dormido y algo serio, nos recibía y luego me llamaba a parte para hablar con él. Entonces me decía que su apartamento no era un hotel, y que no le parecía que llegara ebria en la madrugada y además con compañía, mientras tanto L. se instalaba en un sofá que dividía la sala en dos, y yo pensaba que con el tamaño del sofá no podríamos dormir juntas.

En el cuarto había una cama semidoble, él estaba en el borde y yo de pie frente a él diciéndole que si estaba bravo, que si me odiaba y que si ya no me quería él no respondía nada, parecía imperturbable, se paró y se acomodo en el borde del otro extremo vertical de la cama, yo lo seguí diciéndole siempre las mismas afirmaciones. Lo intenté besar y el se rehusó muy suavemente, me senté en sus piernas balanceándome con un ritmo despacioso y empecé a desabrochar los botones de una camisa de cuadros que no era roja más bien era verde o azul, luego me quité la camiseta y quedamos con los torsos desnudos mirándonos a los ojos, él sin expresión en la cara y yo llorando en silencio, ya no le decía nada. Entonces aunque sin hablar ni hacer ruido alguno, nos percatamos de que L. estaba en el quicio de la puerta del cuarto mirando como nos mirábamos y aunque no dijo nada yo escuche lo que estaba pensando: algo entre burla y sorpresa. Así que le respondí. “Es que nos gusta llorar sin camisas”, volví mi cara a él y sonreía parece que mis palabras le habían caído en gracia…. Nos recostamos y quedamos frente a frente, él acaricio mi cabello y mi rostro apartando las lagrimas para evitar que cayeran sobre la sabana, me miró con cara de ya todo está olvidado…. Pero yo tenía dolor de adiós y comencé a llorar como niña pequeña ya con sonido y con las manos en los ojos, el sonrío y no dejo de mirarme, acaricio mi brazo y escuché en mi mente su voz diciéndome todo está bien, todo está bien. En ese momento me convencí con sus palabras y aunque seguía llorando pasito me sentía protegida, un poco mareada por la embriaguez pero protegida.

sábado, 16 de agosto de 2008

ANDRES 21 Agosto del 2005

ANDRÉS

Andrés nunca me gustó.

Eran las dos de la mañana, la ciudad se alistaba para levantarse, los mendigos y perros buscaban donde descansar un rato. Yo estaba sola, sola una vez más, los amigos ya se habían extinguido con la cerveza y el dinero, mas no la promesa de un próximo viernes de desenfreno y locura. Pasaban mil cosas por mi mente al tiempo que daba cada paso sobre el suelo. No llegaré nunca a casa. Paso 1. Mañana-hoy no me levantaré. Paso 2. ¿De dónde salen tantos perros? Paso 3. ¿El piso es gris o azul? Paso 4 . Voy a morir sola. Paso 5. No quiero estar más así. Paso 6. Que lindas son las flores de colores. Paso 7.

Mis pensamientos y mi conteo de pasos fueron interrumpidos por una explosión de rostros nuevos, me aturdían, hacían tanto ruido que no me permitían escucharme, seguí mi camino. ¿De dónde sale tanta gente? Paso 8. Sería encantador contar con tanto ruido siempre, de ese modo nunca me escucharía. Paso 9. Nunca llegaré a mi casa. Paso 10. Habían pasado 15 minutos y no encontraba una manera de llegar a mi casa, cerca a mí noté un hombre joven, alto y con gafas que me miraba como si me conociera de antes; antes de mi paso 11 escuché un hola que me asustó.

- Hola, ¿estabas en el concierto?

Su voz me dio confianza o quizá lo que me dio confianza fue su vestido o que olía bien.

- Espero no molestarte ....

Mi lengua no producía palabra alguna, y el silencio se iba ensanchando.

- ¿Fuiste al concierto?
- No, la verdad yo sólo pasaba por acá.

En unos minutos hablamos de su banda, e intercambiamos datos, que más daba.... mientras estaba en el taxi pensaba en lo agradable que había sido que Andrés me hablara, al comienzo tuve algo de miedo, pero después me sentí casi que protegida, de igual manera era poco probable que nos volviéramos a ver, y la verdad ni me importaba, Andrés nunca me gustó.

Pasaron algunos días, la universidad se hacia cada vez más tensa, más trabajo, más angustia, pero más conocimiento y el sueño de ser etiquetado con un titulo era el aliciente ideal. Andrés nunca llamó, pero igual nunca me gustó, escuchaba sus canciones de vez en vez tratando de separar el bajo de los demás ingredientes, y mi imaginación volaba .... aveces se iba al teléfono a conversar con alguna invitación a salir, las imágenes no paraban mientras mi cuerpo se recostaba cayendo en sueño. En ese momento el teléfono sonó, era Andrés diciéndome que los tulipanes purpura que yo había encargado ya no llegarían, que el bebé miniatura iba a tener cabeza en un par de semanas y que nos veríamos pronto.

Ringggggggg Ringggggggg Ringggggggg

- Alo
- Alo, XXX
- si
- Con Andrés, recuerdas el sábado en la madrugada ....
- si
- Vamos a hacer un concierto vas?
- Cuando es?
- El Jueves en el mismo lugar del sábado comienza a eso de las 10, te llamo luego, adiós.
- Adiós.

Me recosté de nuevo y justo al momento de poner mi cabeza recordé lo que había soñado, quise escribirlo para no olvidarlo y terminar perdiéndolo pero decidí acabar de acomodar mi cabeza y dormir por un rato, estuve inmersa por cinco horas en un sueño profundo del que no recuerdo nada.

Los siguientes días continuaron normalmente, la misma tensión de las obligaciones adquiridas y la piquiña de una rebeldía ya dormida para siempre, creo que lo realmente importante del Jueves o de Andrés fue el golpe que le propinaron al letargo en que se encontraba mi vida; quince horas después ya era Jueves y aunque luchaba para que fuese un día normal, de vez en cuando mi corazón saltaba con miedo ha ser reprimido por mi orgullo, pasaban las horas la mañana ya casi acababa y no pasaba nada, lo cual no era un gran problema, aunque la parecer mis rodillas no pensaban igual y temblaban un poco, eso no significaba que me importara, ya que de hecho Andrés nunca me gustó.

Una llamada llegó a eso de las tres y media de la tarde

- Si quieres te puedo dejar las boletas en tu casa
- Bueno entonces anota la dirección, yo te espero.

Todo en la vida envuelve un misterio, todo es tan complejo que uno sólo alcanza a apropiarse de una mínima parte de su existencia, ahora mismo pienso que eso es lo que pasa con el tiempo, lo que determina toda nuestra vida, el tiempo que va a un ritmo individual inexplicable y muchas veces insoportable, así como en ese momento de espera en el que caprichoso se movía despreocupadamente despacio, casi burlándose en mi cara. Llamaban a la puerta, y yo tenía que abrir rápido, sin pensar un instante en que decir ni como actuar, lo único que necesitaba era que mi mano abriera la puerta.

- Hola, ¿Cómo va todo?
- Bien, bien ¿y tú ?
- Bien también, ¿ya sabes donde es, verdad?
- Si
- Bien, me voy tengo que trabajar en los últimos ajustes para el concierto, nos vemos allá vale, adiós.
- Bueno nos vemos allá.

Es lo que siempre digo: si conquistara al tiempo y lo tuviera de mi lado le hubiera pedido que el minuto y medio que él duró en el quicio de mi puerta, se hubiese convertido en unos tres años. acallaba mi mente con música instrumental de negros fuertes y hermosos, evitando afrontar mi asombro ante el deseo de años de compañía con un desconocido, y lo más desconcertarte uno que jamás había llamado mi atención porque simplemente, Andrés nunca me gustó.

Llegó el momento del concierto, creo que esa vez logré suscitarle algo de compasión al tiempo ó con atrevimiento un poco de su amistad, porque las horas pasaron verdaderamente rápido. En este punto, ya no sé como describir lo que me sucedió posteriormente sin sentirme ajena y auto-traicionada, supongo que bastará con decir que me enamoré.

En esa oportunidad su bajo eléctrico fue reemplazado por un glamuroso y robusto contrabajo color caramelo, estábamos los tres ah! y claro mucha gente alrededor, gente que nunca importó,
me hacian sentír prisionera, mis carceleros eran todos los que me apretujaban en un ingenuo esfuerzo de no permitirme verlo, la música empezó, el llamado se tornó cada vez más salvaje, como una lucha por la supervivencia en la que llegar lo más cerca de él era una cuestión de vida o muerte. Entonces saque a relucir mi fuerza, mi firmeza, mis instintos, los demás no me importaban tales sujetos eran sólo enemigos, un amasijo de brazos que me ponía a prueba y al que tenía que vencer, la batalla era claramente injusta, sola yo, sola con mi cuerpo de mujer menuda, sola con mi cara de niña, sola yo, desprovista de cualquier instrumento para aterrar o producir miedo, sola yo contra cientos de contendientes todos muy diferentes, algunos muy fuertes, y hasta firmes en la idea de no permitirme avanzar siquiera un centímetro.

Me preparaba para la batalla, rápidamente cargué mi cuerpo con la irracionalidad de un maniático, el descaro de un cínico y la mirada de una bruja , me combatiendo sin cansancio, la música sonaba cada vez más fuerte y la sangre en mis venas se calentaba hasta hervir y casi romper la piel de mis brazos.(continúa....)

viernes, 15 de agosto de 2008

13 Agosto 2008

Empiezo a kreer ke inkoncientemente kería mojarme los senos, ya ke pese al tenue cielo ke amenazaba inklemente kon aguaceros bravos yo encerré los sacos en el cajón y me apresté a salir a la kalle rápidamente para tener a la prisa como coartada y no parecer una deskarada. Fue entonces kuando te vi pasar y nos rozamos las pieles en un adiós eterno en medio de los 8 segundos ke duró. Al anochecer kuando venía de vuelta a kasa las gotas chuzaban mi pecho y yo fantaseaba kon ke eran tus dedos, mi piel se ponía más firme y sonreía porke sentía ke tales goterones ahora eran tus babas.

Excitada por la lluvia inmensa iba hacia mi kasa sin prisa alguna, pensando en los dedos de tus manos grandes. Así, mientras todos korrían desesperados komo si el agua no fuera tal, fuera más bien ácido askórbiko ke los mataría al instante o los desnudaría dejándolos en huesos, yo seguía inmutable, muy despacio y lloviendo también por los ojos porke no era precisamente un buen día, en parte porke junto a la emoción ke me proponia girar komo una pirinola en kada uno de los postes de la luz, también estaba la tristeza de saber ke ese hasta luego había sido realmente un hasta nunka, una de esas miradas de ya todo esta superado y los dos somos adultos, maduros, realistas, y determinados y ante tales mentiras ke más podía decir, decirte ke me hacías temblar kon sólo aparecer, decirte ke mi memoria sólo servía para guardar tu olor (KONTINÚA….)

20 Junio 2008

Estábamos en un estúpido juego de poder y orgullo, y aunke estúpido, no estaba dispuesta a ceder ni un paso, después de todo era él kien me había ignorado por primera vez, y si era yo la ke ahora jugaba a olvidar era sólo porke kería librarme de su oskuro enkanto, porke estaba harta de la incertidumbre ke pisaba kuando kaminaba kon él.
Era sólo por eso ke ya no le kería escribir, ni hacerle dibujos, ni verlo, ni besarlo, ni acariciarlo; en menos de un mes pasamos de palabras lindas a sarcasmos empapados en sadismo y kuán mas doloroso fuera para el otro lo ke produjéramos, más satisfactorio nos parecía. Su arma siempre fueron los celos y aunke yo conocía muy bien la treta , ¡siempre le resulto! Yo por mi parte me enkontraba en desventaja, siempre he sido poko estratega, así ke en está ocasión para no exigirme tanto opte por la resistencia, mi técnica consistia en resistir su olvido paulatino, resistir el verlo y desearlo más ke antes, resistir escuchar su maldita voz a pesar de ke eso me rekordara párrafos completos grabados en mí, y sobre todo aguantar verlo kon otras personas y simplemente sonreír, él ya no era mío y nunca más lo sería, había empezado la guerra y de antemano sabía komo todo iba a akabar, iba a ser un olvido agreste ¡De no recordar karas, ni momentos ni nada! Y a mi me dolería más, ya ke además de poko estratega, mientras pasaban los días no lo olvidaba ni un poko.
Antes…. lo miraba a los ojos en públiko y le decía ke me llevara fuera porke kería besarlo, acariciarlo, amarlo un poko; y kuando mis miradas no estaban funcionando me acerkaba por atrás me ponía en puntillas y le decía ke lo deseaba. Entonces él me llevaba lejos y me besaba komo nunca antes nadie lo había hecho, y me acariciaba por debajo de la ropa, y me hacía sentir de nuevo ke todo podía ser kada día más placentero, luego hacíamos el amor una y otra vez por toda la noche hasta perder el aliento, hasta ke la espalda no nos respondía, y yo lloraba un poko. Nunca me kansé de besarlo y él nunca pasó la noche kompleta conmigo.
Antes…. me encantaba kon sus palabras, me hacia sentir linda, y yo sé ke a él le gustaban mis besos, y ke pese a su karákter fuerte akababa dominándolo kon mi cuerpo y a él le gustaba ke yo lo hiciera…. Releo esto y me doy cuenta de ke antes simplemente kuando nos hacíamos el amor, no pensábamos en dominarnos, nos dábamos por kompleto para intentar completar al otro en una hermosa entrega de algo ke no era amor, más bien un placer inmenso ke se salía del propio cuerpo y ke ¡ni sikiera kabía en nuestros cuerpos juntos!
Antes.... todo era perfecto, aunke kasi nunca hablábamos, porke pasábamos horas y días besándonos, okupando nuestras bokas en lo ke más nos gustaba, en lo ke más nos representaba, cuatro labios regalándose sin pena, rindiéndose orgullosamente, sin ninguna vergüenza, sin protocolos, tal vez era por eso ke teníamos ke escribirnos, porke sabíamos ke kuando nos viéramos no habría tiempo de palabras.

lunes, 23 de junio de 2008

Conforme pasa el tiempo, esto va tomando cada vez más forma de profecía, ya no sé si es que tengo dotes de adivinación ó me he encargado de crear todo un mundo donde las fantasías de letras vayan más allá, traduciéndose en actos reales.
Lo que más me sorprende es la aparición de personajes que aparecieron de entre el azar de mi mente y ahora parecen calcados fielmente en sujetos de carne y hueso.

Entonces empezaré a escribir cosas lindas, capaz y se hacen realidad, jejeje.

domingo, 8 de junio de 2008

En el juego alguien tenía que salir herido, y está vez me toko a mí. Va doliendo de a pokos, agonizando pero nunka muriendo. Hago todo para ke me voltee a mirar, pero todo es en vano hace kuanto no me okurria esto? hace kuanto no me sentía de tan mala manera, mientras pensaba ke guardaba el kontrol lo uniko ke hacía era entregarme toda, y me di kuenta ke era una kangreja, ke mi negra agresividad aparente lo úniko ke guardaba era unas entrañas suaves ke sólo kerian ser akariciadas!

martes, 3 de junio de 2008

Y en efecto no volví a escribir, porque que caso tiene desperdiciar segundos consignando en letras algo, que se puede estar viviendo.

viernes, 23 de mayo de 2008

II

Desde siempre me ha gustado, hay algo en él que me embelesa cada día más, tiene un misterio bonito que me hace sonreír y me pone bonita. Desde hace meses no puedo quitarle los ojos de encima, y cuando me hablaba me ponía tan nerviosa que no caía en cuenta de continuar la conversación, sólo le sonreía y huía, porque me acelera el corazón y me hace sudar.

A pesar de que no pase nada de lo que debería pasar en una relación normal, él para mi es mi novio, mi amante, mi todo, mi amor. Me alegré tanto el segundo viernes que nos vimos por una planeada casualidad, me alegré tanto de ese tácito trato…. Pero si él supiera que la cita no es sólo los viernes, todas las noches antes de dormirme pienso en él, y si ese viernes lo he visto con otra y me da rabia y lo quiero sacar de mi mente y de mi cama, entonces no puedo dormir.

Me tiene muy distraída y me alegra tanto que todo sea tan lejano y tan intenso. Me alegran tanto sus miradas, en una ocasión percibí su olor y se me quedó en la memoria, ahora mientras él ve la película yo sólo trato de que mi nariz me lleve a él, una vez estaba justo tras de él y aunque él no lo notó, durante 120 minutos analicé a fondo su cuello y su olor y su cabello y su camisa; cuando prendieron las luces casi lo toco en el hombro y le digo hola! Pero no, me arrepentí.

Por las noches me imagino sus besos y hasta más, pero me desanima saber que todo lo que empieza termina, y entonces prefiero seguir viéndolo, oliéndolo, soñándolo. Le he contado esto a un par de amigas y me han prohibido hablar al respecto, no entienden como le debo fidelidad a un extraño, y yo les digo que no me importa, que él me hace feliz, que los viernes ahora son mis días favoritos, y que si no lo viera con tantas chicas quizás y hasta un día le hablaría, soy suya aún sin saber si él me quiera para él, hoy es viernes tardaré horas en arreglarme para sus miradas, desde las tres de la tarde mi corazón no se calmará y palpitará alborotado, estoy tan enamorada y es tanta la ansiedad por sentirlo cerca, que a veces me dan ganas de llorar.

jueves, 22 de mayo de 2008

I

Desde que la conocí la vi como una broma, he visto como ha jugado con todos, les ha hecho creer que su inocencia es genuina, y me es difícil entender que muchos le hayan creído. La he visto botarme esa mirada de “acompáñame” y por años me he rehusado a seguirla. Porque no me gusta, ni siquiera me simpatiza, se me hace bastante artificial e insípida, tanto que no me despierta curiosidad alguna su sabor, cuán más atrevida se muestra, mas risa causa en mí; me sorprende ver a otros tantos tontos caer en ese juego absurdo hasta perderlo todo. ¿Cómo no darse cuenta que esas piernas enmalladas solo quieren asfixiarte? ¿Cómo pasar por alto que el chillón rojo de sus labios no puede destilar más que veneno? ¿Cómo no pasar distraído por sus senos? Sin descansar mi cabeza llena de problemas sobre ellos, ¿Cómo no desear ese cuerpito blanco y menudo? Que viene calculadamente hacia mí…. Momento de lucidez hecho palabra: Caí.

Con seguridad los que estuvieron antes de mí, también la odiaron cuando la conocieron, y no es que haya dejado de pensar que es una chupasangre que gusta alimentarse de primeros besos, es que ahora me doy cuenta que en la realidad ella no es lo que pienso, con el pasar de los días pude constatar que la mirada de “acompáñame” no significaba tal, que la imagen que había dibujado era una creación propia, y que las piernas enmalladas no asfixiaban ni una mosca.

Para cuando me di cuenta de mi completa equivocación era demasiado tarde, como buen hombre galanazo lo primero que hice fue abordarla con la coquetería convencional, que desde siempre me ha funcionado tanto, y lo único que obtuve de ella fue una sonrisita de “¿Me estas hablando en serio?” es que no es que ella sea perfecta o angelical pero perversa, perversa no es. Y yo por mi parte ya había empezado mal.

Un día la vi en cine, ella iba sola, linda, distraída, todos los hombres sin excepción volteábamos hacía ella. Iba acompañado, nos cruzamos, nos miramos, la saludé, no respondió, sólo sonrió y siguió. Eso fue el viernes, y como si hubiese un mutuo acuerdo, todos los viernes en adelante coincidíamos, nos mirábamos y nunca hablábamos. Algunas veces ella iba con alguien, otras veces era yo quien llevaba compañía, pero la mejor situación era cuando los dos estábamos solos. Al menos yo, cada viernes esperaba para verla, a tal punto que la película de la función pasaba a un segundo plano, entre otras cosas porque en la oscuridad de la sala, lo único que yo hacía era buscarla y al encontrarla no podía permitirme mirarla, me sentía idiota, descubierto, avergonzado y loco. Obviamente seguí manteniendo relaciones con otras mujeres, pero ella en especial me fascinaba y tengo que confesar haber llegado al punto, de imaginarla en otra, al momento del beso.


Nunca entendí en que momento se nos acabaron las palabras, antes de coquetearle, en medio de nuestro papel de conocidos, de vez en cuando había algunos “hola”, “adiós”, a veces hasta pequeñas conversaciones completas, por supuesto, sólo por cortesía, pero al fin y al cabo esto llevaba a cierta proximidad que antes despreciaba y ahora se anhela. Yo creo que si no la viera los viernes ya se me habría olvidado , sin embargo no soy capaz de abandonar el malsano habito de esas raras citas , y lo he intentado mas de una vez, porque me fastidia ese tinte romanticón que a veces me percibo. De sábado a jueves me digo: No, esta semana no, ¡bueno! Este viernes no vamos a cine, ¡no señor! En cambio leemos un buen libro, invitamos a Carolina a comer, además la película esta aburrida y finalmente puede que ella no vaya, siempre hay una primera vez para todo y fijo este viernes no va. Pero el viernes, nada que hacer cuando se acerca la hora ningún libro gusta, se pierde el teléfono de Carito, la película se torna interesante y a las cinco estoy allí como siempre.

martes, 20 de mayo de 2008

Cuando nació no tenía mamá y papá solo tenía madre y que bien que le iba disfrutando con todo su cuerpo cada segundo. Mientras estuvo en las profundidades del vientre de su madre el calor, la humedad y el sentirse protegida fueron constantes, compartía su tiempo jugando a las escondidas con escarabajos, con plantas, bacterias, animales de colores, con lucecitas intermitentes, gotitas de agua, pedazos de tierra y un universo de mil cosas ocultas y fascinantes que todos experimentamos alguna vez pero que se nos perdieron de la memoria. Al nacer, aunque todo fue diferente a lo que había experimentado en días anteriores, no había ningún malestar, era otra, nueva, feliz, y con la edad que el mundo tenía. Vio la luz por primera vez y se sintió libre pero indefensa, hermosa pero observada, extasiada pero temerosa, ansiosa pero prudente, lo que sentía era similar a hallarse presta a las ordenes de un no sé quien que la vigilaba de un no sé donde lugar, que no se veía pero que no por eso se dejaba de sentir.

Con el tiempo fue abriéndose al mundo y entendió que la vida estaba hecha de procedimientos instantáneos que fue cumpliendo por naturaleza, se alimentó, trabajó, creó, liberó, amó, pero sobre todo sorprendió a mil y enamoró a otros tanto eso si nunca fue de nadie; lo único que le faltó fue viajar, pero es que no le cabía en la cabeza partir a otro lugar, ni siquiera intentaba pasarlo por su mente, ¡era incapaz siquiera de desearlo! En parte porque siempre supo que una parte de ella había quedado dentro de su madre y en parte porque estaba completamente segura de que no podía.

El día que empezó su muerte, ella no entendía nada de lo que estaba pasando, ni siquiera se inquieto ¿cómo sorprenderse si en su corta vida de meses, segundos ó años todo lo que había experimentado tenía el mismo tono inexplicable?, así que no puso resistencia y se cerró, y esperó a que lo que viniera, viniera rápido y se fuera igual. Hasta que empezó a sentir mucho movimiento fuerte, doloroso, agreste, violento, desalmado, feo, no pudo abrir los ojos, no sabía que era llorar, no sabía que estaba llorando, sólo esperaba a que acabara todo y volver a sentir la luz sobre su piel, y así fue…cuando abrió los ojos sintió el sol, pero también se sintió contaminada, alterada, sucia, empolvada, negra, oscura, enferma, moribunda, era claro, algo había cambiado, ahora era una de esas de la séptima, adornando un separador, que suscitan sólo dolor en mí y que pese a todo luchan por mantener sus flores en medio de ese mundo de hombre, artificial, contaminado y progresivo, había que ver a esa pobrecita Agapanto con esa sonrisita morada de valiente y hermosa matica buena. Había que verla…..

lunes, 19 de mayo de 2008

14 Abril 2008

Y escuchar el baile y el salón mil veces y fumarme un par de cigarrillos y pensar en tí pero no komo la amante estúpida, como el ratón enamorado de la luna sino komo la k tiene la certeza k también la aman, la extrañan y la desean, porke haces falta, inundas mis sueños, mis noches, mis días, mis alegrías, mi salud, mis enfermedades, mi cuerpo, mis aromas, los aromas que percibo, las imágenes que observo, las palpitaciones que experimento. Porke estoy enamorada de mi ultima salida que se presenta komo tú, eliminando tanto síntoma normal, que me ha dado el favor el tiempo de experimentar, y entonces yo que he jugado ya me empiezo aburrir. Apareces tú tú tú komo lo nuevo, lo brillante, lo misterioso, lo difícil, lo prohibido, lo dulce, lo sustancioso, lo ke tiene un sabor real k no solo se siente kon los labios sino kon el cuerpo, las entrañas, quizá el korazon o kon otro órgano kualkiera y menos nombrado. Kiero ir despacio, tan despacio komo lo permita la ansiedad de kerer devorarte, de kererte dentro de mí para explotar, explotar de la emoción, de la alegría, de la euforia. Komo droga sicodélica que invade la telita de los ojos kon luces ke se sienten kon todo lo de aki, lo de allí , kon lo bonito de arriba y lo eskondidito de abajo o si kieres algo bien raro kon lo del lado; eres la primera de mis ultimas esperanzas lo k sueño sin tokar por miedo a terminar.

jueves, 15 de mayo de 2008

Él pensará que es sólo un capricho, que lo quiero envolver entre mis sonrisas para después dejarlo atrás como algo mucho menor que un recuerdo, él pensará que todo es mentira, que lo estoy fingiendo... porque así debe ser mi modus operandi, pensará que son tonterias de niñas, que sería él o cualquiera, que en realidad lo único que me importa es mirarlo al final con esa carita de "caíste" también pensará que voy a acabar con su tranquilidad, su costumbre, su equilibrio y ¿uno para qué se va a complicar?

¡Supiera lo que ocurre en verdad! Supiera que me hace sentir algo diferente a todo lo que he sentido en mi vida, supiera que me muero por halarle el cabello, por morderle la cara, por quitarle la camisa de cuadros, por escuchar sus susurros, por estar tan cerca como para oler su aliento, si supiera que me encanta todo de él y que aunque el deseo es infinito!!!!!!!!!! no es sólo eso, supiera que también me pierdo en su inagotable conversación, que me mata de risa esa ternura rara, que me muero por ser su sombra en las campañas que emprenda, supiera que es el único por el que me quitaria las alas, que su voz me calma, que es el único, que es él el que es, supiera que desde que llegó sacó todo de mi mente para espernancarse en ella. Supiera que llena de letras este pedazo y de bellas ideas locas mi tiempo.

Supiera que lo que más quiero es empezarlo para no terminarlo nunca. Pero no, él no lo sabe, y algo me dice que no lo quiere saber, porque me ve como una complicación, y yo sé que lo que le digo con mi boca, con mis ojos, con mi piel, con mi vestido le parece falso y corriente, lo cree así porque es más fácil, porque si me empezara nunca querría acabarme, pero le cambiaría la vida y ¿Uno para qué se va a complicar?
Y ahí iba la peor de las revelaciones, yo no se lo había robado a ella, él se había tomado un descanso entre mis brazos. En ese preciso momento vino a mí el eco de la voz de mi amado cuando hablando de otro aseveraba “la gente nunca cambia” y la revelación se hizo innegable, ahora era yo la que lo cuidaría de las mil mí que le servirían de nido en adelante. En un instante todo cambio, de cazadora pase a ser presa, de segura a temblorosa y de deseada a la noble.

Lo amo más de lo que siempre, y sin embargo sé que para él todo es diferente. Si pudiera volver el tiempo a atrás debería escurrirme de sus encantos, pero no lo haría; cada uno de mis amargados días por su hechizo, cobra sentido al recordar el comportamiento animal que despertó en mí su proximidad, sus ojos que engatusan despacito, su voz suave, sus diplomáticas manos pidiendo siempre permiso para todo. Su boca de fresa dicotómica, su olvido estratégico, su maldito talento para cautivar a todos sin dejarse al descubierto.

Desde luego se va transitando hacia el odio y la venganza, porque no soy tan buena para comprenderlo, tan racional para olvidarlo o tan simple para esconderlo, más bien soy como él, peligrosa, envolvente, mentirosa. Llega la infaltable guerra, y entonces yo, que lo peor que hago en el mundo es disimular, comenzaré a jugarla, con el miedo de quererte más que siempre y la determinación de no poderte dejar en paz; no, no es cuestión de ganar, es más bien el placer de vengar y matar, de aleccionar, y fingir que nada ha cambiado de lugar, fingir que todo sigue igual.

Sólo fue un sueño...

Cuando el Viernes le cogí la mano caí en cuenta que de nuevo estaba jugando con el tiempo, en realidad me lo estaba haciendo amigo, pidiéndole permiso para romper la monotonía, alejar lo convencional que casi siempre aburre y cansa. Verá usted, primero nos acostamos, luego nos besamos sobrios, luego ebrios y luego henos ahí como un par de niños desconocidos unidos por las manos guardándose del frío intenso; como aquel día donde todos, todos los encantos giraban alrededor del tiempo.
Estábamos acostados mirándonos a los ojos y al tiempo haciendo el amor sin que nadie lo notara, sin palabras, sin caricias, sin gemidos, sin tacto, haciéndonos el amor telepáticamente y comunicándonos las respuestas a través de las pupilas, como si esto no fuera lo suficientemente peculiar, hacíamos el amor al revés, primero experimentando sentimientos de miedo, asco, duda, burla, todo porque en el fondo Lina me decía- No me parece sensato- -No me parece sensato- y Carlos se reía, lo que yo sentía como algo cruel. Pero como todo esa noche, todo cambió en un segundo y después de esos sentimientos post-sexo, llegaban los orgasmos, intensos, sinceros, calidos y repetitivos, luego el movimiento, la velocidad, la humedad, el sudor, los gritos, el calor entre las piernas hecho llama efervescente que no se podía tocar porque lo derretía todo de inmediato, luego la excitación de no saber si va a pasar o no, luego besos calientes, peligrosos, de esos que proponen cosas como quien no quiere la cosa, y luego la timidez de querer besar a alguien pero no atreverse, de verle la boca de reojo pero ni siquiera pensar en rozarla, luego las miradas de conquista y luego chas! despertarse mirando los mismos ojos con asombro, con la emoción del que vive algo único, inesperado, particular y propio, luego la sensación de sentirse elegido por el misterioso mundo, se abrió una puerta y lo que estaba en el cuarto fue innombrable, luego un regalo, se quedó en la memoria para de vez en vez presumirlo.
Y salvaje muy salvaje, sin despertarse, es muy intenso como si se fuese a explotar de tanto placer, como morir pero sin hacerlo, como agonizar pero de lo bueno, y es impensable que pueda mejorar, pero mejora cada vez más, es tan rico que se torna insoportable, y aún así no quieres parar.

El cuerpo suda, se cansa y se calienta a cien, pide una tregua, una pausa, un pare, pero el movimiento no cesa, en una sincronización perfecta encaja click! y en ese click se te transmite lo necesario para sedarlo y callarlo; imaginate totalmente drogado pero lúcido, totalmente excitado pero conciente, sensible a todo lo que te toca, sintiendo por separado cada estimulo y te sientes tan high que ruegas desesperadamente porque no se acabe, estas empezando a creer en Dios.

miércoles, 14 de mayo de 2008

komo kemarse la muñeka kon el cigarrillo de tu otra mano.
Komo gritar kuando se eskonde de algo malo.
Asi de absurdo e involuntario.